domingo, febrero 22, 2009

Entrevista para Radio Malpaís (www.radiomalpais.com)

La música en Esteban

Esteban Monge¿Qué representa para vos la música?
La mejor imagen que se me ha ocurrido para explicar qué es para mí la música es la siguiente: la música es una especie de tela multicolor con el cual hago trajes con los que visto lo que quiero y necesito decir y que no puedo decir de otra forma que no sea cantando.


¿Qué ha hecho la música en tu vida?
Ha sido una extraordinaria compañera y un recurso vital para canalizar creativamente la locura que me habita, que me atraviesa.


¿Quiénes son tus referentes en la música?
Me imagino que todo lo que he escuchado de alguna forma se ha convertido en una referencia. Desde aquellos que hicieron las obras que cantaba con el coro de niños del que formé parte desde mis 6 años pasando por la música que escuchaba mi mama durante las mañanas mientras hacía las labores de la casa, hasta aquello que ya uno, de manera más consciente, va escogiendo una vez que tiene más formado cierto criterio propio para discernir si algo está bien elaborado o no, y si algo es capaz de conmoverlo o no. En esta última línea, de aquello que uno escoge de manera más consciente, puedo decir que en estos días siento fascinación por Los Beatles, Leonard Cohen y Lila Downs. Esto es lo que estoy escuchando en estos días. Por lo demás, siempre he reconocido mi admiración por la obra de Silvio, de Aute, de Serrat y de Sabina. En cuanto al trabajo de colegas costarricense, siento gran respeto por el trabajo de Guadalupe Urbina, Max Goldemberg, María Pretiz, Manuel Monestel y Rubén Pagura, tanto por la propuesta estética como por lo consecuente de sus posturas éticas.

Hablanos del nuevo disco, del trabajo que representó y de los músicos que te acompañaron.
El nuevo disco es el reflejo del momento que creativamente estoy viviendo. Es, además, el producto de lo vivido y lo acumulado –y lo restado, también- en el camino. Yo entiendo y vivo mi trabajo creativo como un proceso en el que voy sumando y restando cosas. Esta es la razón por la cual en los tres discos que he hecho puede verse cierta continuidad, pero también cierta ruptura. El primer disco, “Verdad infinita”, lo hice sólo con mi guitarra y mi voz, pues en ese momento era con esos recursos con los que contaba. Era el año 99 y algunas de las canciones que incluí ya tenían tres años de sonar en Radio U, gracias a una grabación que hicimos en los estudios de la misma.

El segundo disco fue grabado en directo, en dos conciertos que tuvieron lugar en el Teatro 1889, del CENAC, en mayo de 2003. En este conté con el acompañamiento de María Pretiz, Roy Coto, José “Momo” Valverde y Jonathan Albuja. En el mismo incluí canciones nuevas, pero también quise grabar canciones del “Verdad infinita” que ya había madurado más en términos interpretativos. Ya tenía más conciertos acumulados cantándolas.

Y el “De adioses y siempres” es un disco que es más trabajado musicalmente. Hay canciones que grabé en el “Por el tiempo y el espacio”, pero esta vez las grabé en estudio, la mayoría con nuevos arreglos. También incluí canciones inéditas (7) que escribí entre el 2003 y el 2007. Es un disco que, podría decirse, es más extrovertido que los anteriores, tanto en la música como en los textos. Es un disco, además, en el que me doy la oportunidad de dejar que otras manos trabajen mis canciones. En el mismo hay arreglos de María Pretiz y arreglos construidos colectivamente entre los músicos y yo. Es un disco en el que las letras de las canciones reflejan cierta apertura hacia afuera, cuando mis canciones, al menos las del primer disco, eran muy intimistas, muy introspectivas. En este disco me di el lujo de contar con la colaboración de María, Roy Coto, Ricardo Fonseca, Pipo Chaves, Bernal Villegas, Eddie Mora, Cristian Guandique, Diego Ávila y Santos. Fueron siete meses de trabajo en el estudio y estoy sumamente contento con el producto final.

Contanos del video. ¿Ya está terminado? ¿Cuál fue la experiencia con este primer video?
El video está prácticamente listo. Espero dar noticias pronto. Es más, puede que cuando se publique esta entrevista o a los pocos días, ya esté circulando en internet. De la misma manera como en el disco me di la libertad de permitir que otras manos me ayudaran a vestir las canciones, el video fue un trabajo colectivo. La idea de hacer el video fue de Pipo Chaves, mi compinche en estas lides de hacer discos, quien, además, toca la batería y la percusión cuando no toco solo. Él ha estado trabajando también en lo audiovisual y tiene equipo para ello. Cuando estábamos grabando el disco, llegaba al estudio David Calderón, actor y bailarín sumamente talentoso, quien ha sido premio nacional en danza. David escuchó la canción “Como si existiera” y le planteó a Pipo que trabajaran juntos en la producción del video. Ellos se dieron a la tarea de buscar al resto del elenco, donde están bailarines y bailarinas del Conservatorio el Barco (Ericka Mata es la coprotagonista) y al trabajo de producción se sumaron otros y otras amigas vinculados con el audiovisual, la actuación y la danza. La lista de gente es larga y no quiero ser injusto dejando por fuera a alguien, pero con todos y todas estoy sumamente agradecido, pues se apuntaron sin pensarlo. Para mí ha sido muy lindo ver cómo en torno a una canción mía se han movilizado tantas voluntades y esa suma de voluntades ha generado un producto por el que también me siento sumamente contento. Eso es algo que no sabré cómo pagar.

¿Qué nos espera, que te espera, qué debemos esperar?
Pues más que esperar, quiero hacer cosas. Seguir viviendo, buscando, escarbando, para poder seguir teniendo insumos para escribir más canciones y compartiéndolas. Tengo proyectos, pero el tiempo me ha enseñado a ser paciente, a ir a mi ritmo, sin generar grandes expectativas. Las cosas llegan en su momento y cuando llegue ese momento, les contaré.

Acerca del oficio de hacer canciones, ¿cuál es la responsabilidad del cantautor? ¿Existe alguna?
Para mí, la responsabilidad del cantautor es esa: hacer canciones y cantarlas, y hacerlo desde aquello que le atraviesa, que le conmueve, con lo que se siente comprometido.

La vida es un viaje

El título de tu nuevo disco hace referencia a un viaje, contanos cómo te cambió ese viaje, qué te enseñó y qué te dejó.
En efecto, yo creo que la vida es un viaje, y es un viaje dentro del cual uno hace muchos viajes. Hay algunos viajes que te marcan más que otros, por las características que tienen. Desde hace muchos años -creo que desde que estaba en el colegio- me hacía ilusión la idea de poder ir a otros países, mirar otros paisajes, conocer otras formas de entender la vida, de vivirla y de decirla. Sin embargo, al lado de esa ilusión también se mueven ciertos miedos. Yo tuve que trabajar varios años en esos miedos -al menos los que hacían que el viaje no fuera posible. Una vez que me sacudí de esos miedos, pude generar las condiciones subjetivas y objetivas para el viaje. Y el viaje se dio, en buena medida, gracias a este oficio de escribir canciones y cantarlas, pues en el año 2001 fui invitado por la Alianza Francesa de San José a cantar en la Fiesta de la Música. Resulta que meses antes la esposa de quien en ese entonces era director de la Alianza -Dominique se llama ella y Joaquim Morales, él-, me había escuchado en un concierto en el Teatro Giratablas; por lo que cuando estaban organizando las actividades para celebrar la Fiesta de la Música, ella me recomendó. Luego del concierto, Joaquim me indicó que cuando quisiera aprender francés que llegara a la Alianza, que tenía una beca. Así fue como empecé mi relación con Francia. Estuve dos años en la Alianza y me vinculé con la cultura francesa. Luego sentí que era el momento de moverme, de ir a Francia, y apliqué para el programa de asistentes de lenguas extranjeras del Ministerio de Educación de Francia, siendo seleccionado para ir a trabajar al Lycée Grand Air d’Arcachon, en el puerto de Arcachon, cerca de Bordeaux. Ahí estuve 8 meses, durante los cuales aproveché para moverme por otros países e incluso hacer algunos conciertos. Allá viví experiencias sumamente enriquecedoras, por ejemplo, estuve en Oslo, con Kattia Cardenal y con Moisés Gadea, con quienes canté en un bar. También canté en la ciudad de Tours, en el XV aniversario de la Asociación Francia-Costa Rica. Canté en Cerdanyola del Valles, en las afueras de Barcelona, así como en San Sebastián, en la Universidad de Deusto, y en liceos y escuelas de distintas ciudades francesas. Al margen de la actividad artística, de las presentaciones, el viaje fue para mí sumamente intenso y resultó fundamental para madurar muchas cosas. Creo que viajar debería ser reconocido como un derecho humano o debería estar incluido en la canasta básica. Lastimosamente ver otras cosas sigue siendo un privilegio y en muchos casos la gente que se mueve lo hace no porque quiere, si no porque tiene que buscar un lugar donde meter la vida y vivirla más dignamente.

¿Qué hace Esteban cuándo no está haciendo música?
Primero, en términos profesionales, trabajo, desde el año 2002, en el Centro de Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales. Salvo los meses que estuve fuera, mi vida laboral la he vivido ahí, pues, tengo el título de Licenciado en Derecho por la UCR. Por lo demás, hago lo que hace toda la gente: tengo mi vida, mis amigos y amigas, con quienes comparto las cosas que uno comparte con los amigos y amigas. Leo mucho, veo tele, voy al cine, juego fútbol… ¿qué más? Un dato es que lo otro que me apasiona tanto como la música es la filosofía socio-política y el psicoanálisis.

¿Con qué soñás?
Estoy convencido de que otro mundo es posible, un mundo donde todos y todas quepamos.

¿Qué te trae paz y felicidad?
Vaya palabras! Algo grandes, ¿no? Primero, yo plantearía que la paz y la felicidad, aún siendo aspiraciones individuales, sólo pueden construirse colectivamente. Individualmente -y creo que por ahí va la pregunta-, uno a lo que puede aspirar es a encontrar momentos en los que se siente bien, a gusto, sin angustia. En lo personal, puedo decir que a veces consigo tener momentos así estando solo, leyendo, escuchando música, y otras veces lo consigo con una buena compañía. Hay lugares que también te ayudan a tener momentos así: paraísos con los que uno tiene la fortuna de dar y a los que le gusta ir con frecuencia. Yo tengo los míos. Bueno, y cantar (ojalá en condiciones adecuadas, con un público receptivo, que esté dispuesto a escuchar). Una de las cosas que más gratificación me genera es ver una canción terminada,… porque en ese momento se descarga una energía, una tensión increíble.

En breve

¿La cualidad que más apreciás?
La transparencia

¿Libro favorito (s)?
El Evangelio según Jesucristo (Saramago) y Eros y civilización (Herbert Marcuse).

¿Escritor favorito (s)?
José Saramago

¿Una película, un poema, un disco, un libro que te llevarías al fin del mundo?

Película: “La vida de los otros”

Un poema:
“Es suave el día, es suave el viento,
es suave el sol y suave el cielo,
¡Así fuese mi pensamiento¡
¡Ser yo tan suave es lo que anhelo¡

Pero entre mí las suaves glorias
Del cielo y del aire sin mí
Hay muchos sueños y memorias
¡Lo que yo quiero es ser así¡

Ah, el mundo es lo que a él traemos
Existe todo porque existo
Hay porque vemos
¡Y hay mundo porque yo lo vi¡

Es de Fernando Pessoa y Aute lo musicalizó bajo el nombre de “Suave”. Me genera una calma increíble, tanto leerlo como escucharlo y cantarlo.

Disco: “De adioses y siempres”

Libro: El que estoy leyendo ahora: “Arriesgar lo imposible”, el cual recoge una serie de conversaciones de Glyn Daly con Slavoj Zizek. Y lo escojo porque está muy bueno y porque me gustaría terminarlo.

En qué pensás cuando digo:

Amor: en la cercanía, la proximidad con alguien.
Familia: en la institución.
Política: en juegos de poder que hay que transformar
Mujer: en las mujeres con las que me he encontrado en el camino.
Felicidad: en mi infancia corriendo detrás de un balón y en la sensación que me recorre el cuerpo y el espíritu cuando termino de interpretar una canción y escucho el aplauso efusivo de la gente.
Miedo: en la campaña del sí para el referéndum sobre el TLC.
El infinito: no puedo ni siquiera imaginármelo.
La muerte: en la pulsión que nos habita y que busca volver a un estado de tensión cero, incompatible con la vida, la cual es tensión. No puedo evitar la referencia al psicoanálisis.
¿Existe?: Depende

Entrevista realizada por Viviana Rodríguez. vivi07@gmail.comEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla